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Por el abrazo, el beso y la sonrisa, desprendidas sin medida, en épocas de austeridad visceral.
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Por el pedazo de pan, los gajos de mandarina, la bebida oscura en temporada de frío o el destilado de agave que escurre por la garganta para detener el tiempo, la charla y el momento gozoso que tenemos al estar juntos.
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Por las copas de lágrimas bebidas y compartidas sin el menor recato ni la mayor pena, en un rincón a oscuras, o durante el día en medio de la multitud; mientras despedía a los espíritus de mis desencuentros fallidos o brindaba un ´hasta luego´ a quienes atravesaron el puente de un incierto final.
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Por las largas jornadas donde ´libremente´ haz sido mi prisionero, para escuchar atento la incansable historieta de mis volátiles pasiones.
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Por el esmero en guiarme tras la búsqueda de ésa luz celestial a la que intento aferrarme con uñas y dientes, cuando mi embarcación aún no terminada tambalea inesperada, pero que aún no logro encontrar.
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Por los breves encuentros -reales o virtuales- en los días extensos, desdibujados por la apatía de la desilución.
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A todos aquellos que por todo ésto y por más, han hecho placentera, llevadera, feliz o viceverza, mi estancia en este segundo de tiempo llamado Vida... Gracias AMIGO!!!
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Febrero 14 de 2008.
Por el abrazo, el beso y la sonrisa, desprendidas sin medida, en épocas de austeridad visceral.
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Por el pedazo de pan, los gajos de mandarina, la bebida oscura en temporada de frío o el destilado de agave que escurre por la garganta para detener el tiempo, la charla y el momento gozoso que tenemos al estar juntos.
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Por las copas de lágrimas bebidas y compartidas sin el menor recato ni la mayor pena, en un rincón a oscuras, o durante el día en medio de la multitud; mientras despedía a los espíritus de mis desencuentros fallidos o brindaba un ´hasta luego´ a quienes atravesaron el puente de un incierto final.
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Por las largas jornadas donde ´libremente´ haz sido mi prisionero, para escuchar atento la incansable historieta de mis volátiles pasiones.
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Por el esmero en guiarme tras la búsqueda de ésa luz celestial a la que intento aferrarme con uñas y dientes, cuando mi embarcación aún no terminada tambalea inesperada, pero que aún no logro encontrar.
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Por los breves encuentros -reales o virtuales- en los días extensos, desdibujados por la apatía de la desilución.
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A todos aquellos que por todo ésto y por más, han hecho placentera, llevadera, feliz o viceverza, mi estancia en este segundo de tiempo llamado Vida... Gracias AMIGO!!!
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Febrero 14 de 2008.
